El Proyecto Removimiento propuso su última práctica, la décima, hace algo más de un mes.
Ha pasado tiempo suficiente para que más o menos todo el mundo sacara sus propias conclusiones, descubriera sus virtudes y sus puntos débiles, se reenganchara si no estuvo metido en esto desde el principio, repasara lo que creyera conveniente, e investigara por su cuenta otras propuestas, ejercicios, progresiones. No hay nada más bonito que un proyecto abierto.
Casi un año después de que iniciáramos este viaje, es momento de realizar la tesis final, solo para valientes, un experimento de los buenos, de esos que requieren mucho esfuerzo por su dedicación de tiempo y energía, y mucho coraje dadas las circunstancias culturales sedentarias y el contraataque que puede representar por parte del practicante.
Aquí ni se vende humo ni se regala nada – aunque la tesis viene acompañada de un sorteo muy especial.
UNA TESIS EXPERIMENTAL
Esta tesis implicará un reto doble.
El primero: dejar de informarnos.
Es obvio que existen miles de propuestas y ejercicios, seguramente algunos mucho mejores de los que hemos visto en estas diez prácticas, pero ya no vamos a buscar más.
La teoría interrumpe la práctica.
Tenemos lo que tenemos y, de momento, nos vamos a quedar con eso al menos durante dos semanas.
¿Dos semanas sin informarse? ¿Sin buscar más? ¿Renunciando a más conocimiento?
A más conocimiento teórico sí.
Ahora lo que necesitamos es más conocimiento práctico, que es el que vale.
¡Más experiencia!
El segundo: esforzarnos en movernos constantemente.
Porque sí.
Porque para recibir hay que dar.
Porque, como recuerda insistentemente Katy Bowman y como un servidor ya escribía hace más de tres años en ¿Hacer ejercicio? ¿Para qué? ¡Para nada!, la comodidad siempre esconde un «me muevo menos» paralelo y termina por convertir nuestras «vidas físicas» en algo incómodo con lo que convivir.
Así que esta dura práctica final, que durará quince días como el resto de prácticas, ya no va a requerir de quince minutitos diarios y de un poco de atención.
Quien quiera participar va a tener que comprometerse consigo mismo durante dos semanas de manera exhaustiva y obsesiva en esto del movimiento.
¡Dos semanas! ¡Por Dios! ¡¡Que no estamos hablando de seis meses!!
Los experimentos son eso, propuestas experimentales que tienen un inicio y un final, en este caso nada largo.
Tú haces pruebas. Obtienes resultados. Sacas conclusiones. El resto ya lo decidirás en un futuro. Siempre hay marcha atrás.
EN QUÉ CONSISTE
Vamos a trabajar conjuntamente en un calendario fijo.
Ya os podéis ir concienciando y reservando la quincena desde el lunes 1 de febrero hasta el domingo 14 de febrero.
Día a día, la tesis consistirá en una práctica acumulativa de lo que hemos experimentado hasta hoy, con dos periodos de consolidación, uno intermedio y otro final.
¿Qué quiere decir esto?
Que iremos repasando y retomando cada una de las diez prácticas en dos bloques, una por día, sin dejar de practicar las que ya llevemos arrastrando de días anteriores, hasta el punto en que durante un par de días (¡dos días!) lo tendremos que practicar todo, es decir, dedicar 48 horas de un fin de semana casi exclusivamente a movernos.
Luego, al detalle este experimento se distribuirá de la siguiente manera:
- Lunes 1 de febrero: Práctica 1. Descalzarse y usar más los pies.
- Martes 2 de febrero: Práctica 2. Redescubrir y estimular las manos + Práctica 1.
- Miércoles 3 de febrero: Práctica 3. Moverse con frecuencia + 2 + 1.
- Jueves 4 de febrero: Práctica 4. Conmutarse por piernas + 3 + 2 + 1.
- Viernes 5 de febrero: Práctica 5. Apoyarse sobre las manos + 4 + 3 + 2 + 1.
- Sábado 6 y domingo 7 de febrero: consolidación de las prácticas 1 a la 5.
- Lunes 8 de febrero: Práctica 6. Pasar más tiempo de pie.
- Martes 9 de febrero: Práctica 7. Colgarse de brazos y manos + 6.
- Miércoles 10 de febrero: Práctica 8. Variedad postural extrema + 7 + 6.
- Jueves 11 de febrero: Práctica 9. Estirar las piernas, literalmente + 8 + 7 + 6.
- Viernes 12 de febrero: Práctica 10. Lo primero del día, moverse + 9 + 8 + 7 + 6.
- Sábado 13 y domingo 14 de febrero: consolidación de todas las prácticas, de la 1 a la 10.
Sé que a bote pronto parece mucha faena, y lo es para el que no haya practicado nada hasta hoy. Quien se haya comprometido un poco más durante este año lo va a tener algo más fácil.
Lo más complicado son los dos últimos días, en que se acumula todo el trabajo, lo que se puede transformar en el fin de semana más dinámico y consciente de vuestras vidas, os lo aseguro, dos jornadas de movimiento muy frecuente sumando dos periodos de unos cuarenta minutos dedicados a los ejercicios analíticos de las prácticas 1, 2, 5, 7 y 9.
Practicar de esta forma, como buen trabajo de final de curso, no sólo dejará huella.
Mi intención es que provoque tal terremoto en vuestras vidas que el eco del movimiento retumbe hasta el último día. Memento mori.
GARANTÍAS
¿No terminas de estar convencido?
Déjame añadir un par de garantías finales, una directa y la otra indirecta, que acabarán siendo la misma.
La primera, la directa, es que te vas a mover más y mejor. Esta es evidente. Nada más que añadir.
Eso va a garantizarte una cosa: te vas a sentir mejor.
Y la segunda, la indirecta, es que vas a dedicarle más horas a tu propio cuidado, lo que hará que puedas compartirte mejor con el resto del mundo –para eso sirve el auto-cuidado, no para engordar tu ego. Tu atención estará centrada en conocerte mejor, en ver cómo te relacionas contigo mismo y con tu entorno, sobre todo social, en ponerte manos a la obra incluso cuando no te apetezca, en descubrir tus fortalezas y tus debilidades, no sólo físicas sino también mentales. Además, mientras tanto, esa misma atención se desviará de otro tipo de fuentes de información y actividades que poco ayudan en tu bienestar, o sea, del sofá, la silla, el coche, la televisión, el ordenador, internet y otras basuras que la mayor parte del tiempo te invitan a estar cómodo y no moverte.
Y eso va a garantizarte una cosa: te vas a sentir mejor.
¡Y EL SORTEO!
Y como sé que a veces el propio hecho de disfrutar de un proceso como este no es suficiente motivación, aparte de que nunca lo he hecho y me hace ilusión, la tesis viene acompañada de un sorteo.
Eso sí, para poder ganarlo tendrás que dejar constancia de tu trabajo. Hay regalos, pero no del todo gratuitos.
Participar es muy sencillo:
1. Tienes que pertenecer al Grupo del Proyecto Removimiento en Facebook. He de centralizar mis energías de atención en algún lugar…
2. Cuelga fotos o vídeos cortos de tus prácticas concretas de cada día del calendario de la tesis, comentando si lo crees oportuno. Lo que valen son los hechos, no las palabras.
3. Puedes colgar una práctica por día, fines de semana incluidos. Cada vez que compartes algo sumas una participación, hasta un máximo de 14 participaciones. Cuantos más días compartas, más posibilidades tendrás de ganar el premio.
4. A cada participación se le asignará un número por orden estricto de publicación que te comunicaré comentando dicha publicación.
Con todo, el lunes 15 de febrero realizaré el sorteo contando con todas las participaciones.
Habrá tres ganadores.
¡Ay! ¡¡Se me olvidaba!!
¿Cuál es el premio?
Cada uno de los tres ganadores se llevará un lote de mis tres libros digitales relacionados con el movimiento, es decir:
· ¿Hacer ejercicio? ¿Para qué? ¡Para nada!
· Método natural de ejercicio físico
Espero que sea un premio suculento y que los ganadores lo disfruten.
PALABRAS FINALES
Una vez completemos la tesis, ahora sí, daré el Proyecto Removimiento por finalizado y finiquitado.
A los pocos días compartiré mis conclusiones finales, que también las tengo después de haber participado muy activamente, y os contaré cual ha sido el resultado de la encuesta de hace unos días acerca de qué narices hacíamos a partir de ahora con esto del removimiento.
Estad atentos al grupo de Facebook, que el próximo lunes empieza este último reto.
Muchas gracias por vuestra atención.
¡A moverse!
O no.
Rober Sánchez