Por supuesto.
Y sí, también, mejor que el tuyo. Si es el mejor, es el mejor, sin excepciones.
¿Te has parado a pensar en la de porquerías que comes? ¿Cada cuánto comes? ¿Cómo han producido fabricado esa comida? ¿Y los aditivos que lleva? No tienes ni idea de lo que estás haciendo con tu salud. Te estás matando lentamente. Y encima tus genes no reconocen esa comida. Menudo desastre. Yo sí que sé lo que es comer bien.
¿Has visto cómo te mueves? Eso con un poco de suerte porque… ¿te mueves? O vives de silla en silla o te has convertido en una rata de gimnasio, un hámster de cinta de correr, o mejor de elíptica, que no impacta, o triatleta, se me olvidaba. ¿Tu movimiento es real, funcional, humano? Si pareces un robot. Yo sí que sé lo que es moverse bien, también.
¿Descansas bien? ¿Duermes cuando toca, cuanto toca, como toca? ¿Sabes que no dormir engorda, y provoca cáncer, y Alzheimer, y mil cosas más que seguro que no quieres padecer? Te he acojonado, ¿verdad? Yo tan tranquilo. Como sí que duermo bien, seguro que me libro. ¿Pero tú? Que Dios te pille confesado.
Te veo un poco estresado. Pues si no dormir te iba a joder la vida, ya no te digo nada si vives siempre a tope, por encima de encima de encima de tus posibilidades. Lo he visto por ahí, en una charla TED de un tal Robert Sapolsky, creo. Prepárate para sufrir infinitas enfermedades. Yo no. Yo no sufro ni sufriré, porque llevo muy bien eso del estrés, gracias al mindfulness, sobre todo. ¿Eso qué es? Compra mi libro.
En fin, ¿te has planteado alguna vez la mierda de vida que tienes? Porque yo sí. No, mi vida no. La tuya. De veras, tu vida es una boñiga bien grande y bien pestilente. La mía es perfecta. Y además, insisto, deberías tener mucho miedo a seguir viviendo así o lo acabarás pagando caro. Tienes que cambiar tu estilo de vida, sí o sí.
Y claro, como mi estilo de vida es el mejor del mundo, voy a decirte un par de cosas: yo tengo la clave y tú me necesitas.
Así que ve ahorrando, que el secreto sólo lo saben unos pocos y sin ellos no puedes vivir, porque ellos conocen a fondo el mejor estilo de vida del mundo.
Cuidadito conmigo, que soy paleo, ayunista, minimalista, animalista, ecologista, naturalista, trascendentalista, experimentalista, movedor, emprendedor, emointeligentísimo, anarquista, taoísta, sinteleísta, meditador y maestro de las artes claras y oscuras, las dos. Y he escrito varios libros, ¿eh?
Verás, como mi estilo de vida es el mejor del mundo voy a ser sincero, no como otros, como tú, mentirosos todos. Porque yo no lo valgo. O sí. No me acuerdo.
Mi estilo de vida es tan chulo, guay, cool, como yo, que a menudo me despisto y se me olvida que antes no llevaba este estilo de vida y tampoco estaba tan mal. Quizás algo peor, pero no tan mal.
Y mi estilo de vida es tan chulo, guay, cool, como yo, que a menudo se me pasa que un estilo de vida es eso, de vida, o sea que está vivo, y sigue cambiando, y que quizás pueda estar mejor que el de antes pero, ¿cómo puedo estar seguro de que es el mejor de todos, incluso que el de mañana?
No te flipes, que esto se me pasa enseguida.
Aquí el único que puede tener dudas, por no decir miedo, eres tú.
Y yo, cómo no, tengo todas las respuestas.
O no.
Rober Sánchez